Reprograma tu mundo en este juego de plataformas indie
One Dreamer es un juego premium de aventura de la compañía One Dreamer. Este plataforma 2D rico en historias te pone en la piel de un desarrollador de juegos que descubre el código fuente en el mundo real, lo que le permite cambiar las cosas a su alrededor. Utiliza esta nueva habilidad para cumplir el sueño de su vida.
Su premisa se parece a las películas Ruby Sparks o Come True, con sus gráficos retro que guardan similitudes con Crossy Road para Windows 10. Y lo que es más importante, tiene esa sensación de juego dentro de un juego similar a Simulador de hackers, ya que cuenta con pseudocódigo fácil de usar basado en gran medida en los lenguajes de programación del mundo real.
Una línea de código a la vez
One Dreamer tiene una historia que se va haciendo más pesada a medida que se juega. Es tan casual y envolvente que los desarrolladores del mundo real se sentirán identificados con ella y los demás podrán echar un vistazo a sus vidas. El juego te permite reprogramar cómo funcionan los objetos o cómo eliminar los obstáculos. Puedes sacar una consola, teclear una línea de código y ver cómo ha cambiado el mundo que te rodea.
Aunque la palabra programación en un videojuego suene desalentadora, este juego se esfuerza por mantenerla accesible. Tiene un lenguaje de programación ficticio dentro del juego basado en C#. El juego ofrece oportunidades para que comprendas la mecánica, como reemplazar objetos del mundo real cambiando su "nombre de archivo" en tu programa. A continuación, puedes jugar con más de 100 puzles que incluyen desde despejar pasadizos hasta completar minijuegos.
No hace falta decir que los programadores del mundo real tienen ventaja, a los que podrías pasar por todo el juego en un instante. Si tienes el dominio de lo que hay que hacer, el juego realmente tiene un corto recorrido. Sin embargo, la riqueza de contenido que ofrece, así como las posibilidades con las que puedes experimentar, hacen que este juego sea rejugable durante un par de pasadas.
Una experiencia introspectiva
One Dreamer se siente como un proyecto personal. Su premisa acerca al público la difícil situación de muchos desarrolladores de juegos indie, no sólo desde los retos de crear un videojuego para que la gente lo disfrute, sino también una mirada a la codificación. Su uso de gráficos retro, una consola de programación con un lenguaje de pseudocódigo, y su sorprendente final envuelven las ideas de los desarrolladores en un pequeño y pulcro paquete.
